| Fuente: La Vanguardia
El 70 % de jóvenes y adolescentes atendidos por Proyecto Hombre durante 2015 fue por consumo de cannabis mientras que las adicciones por nuevas tecnologías como móviles, redes sociales, internet o juegos de azar en la red ha pasado de suponer un 2 % en 2014 al 13 % el año pasado.
Así se refleja en la memoria de 2015 presentada hoy por esta fundación para la prevención del consumo de drogas, la rehabilitación y la reinserción de las personas drogodependientes, en la que se cifra en 916 las atenciones terapéuticas prestadas en sus centros de Valencia, Gandía y Ontinyent este año.
Respecto a la población adolescente, han alertado que su percepción de riesgo de consumo de cannabis es muy baja, y en muchas ocasiones, se refieren a ella como "un consumo no problemático".
Las cifras de la memoria confirman la tendencia de ejercicios anteriores, ya que la cocaína, con el 50 % de atenciones, sigue siendo la sustancia de mayor consumo en los atendidos, seguida de la cocaína mezclada con alcohol y el alcohol (ambas con 14 %) y el cannabis (9 %).
Además, han advertido de que el consumo de alcohol "suele estar presente en la mayoría de las adicciones derivadas de sustancias estimulantes, aunque no se perciba como problemático".
Igualmente se mantiene el perfil mayoritario de las personas atendidas: varón español, consumidor de cocaína, soltero, en paro, y con estudios, al menos, primarios, aunque la edad ha pasado de 37 años de media en 2014 a 40 años en 2015.
Las mujeres continúan teniendo mayores dificultades para acceder a tratamiento, con un 16 % en adultos y un 23 % en jóvenes y adolescentes, y según Proyecto Hombre, es "necesario profundizar" en las causas que obstaculizan su ingreso a tratamientos y su adherencia a los mismos.
En su trabajo con presos, a 42 se les ha facilitado el cumplimiento del resto de la condena en centros extrapenitenciarios de tratamiento de deshabituación, una vez clasificados en tercer grado y otros 54 se han visto beneficiados de medidas penales o administrativas como suspensión de condena, medidas de seguridad o sanciones administrativas.
En el programa de prevención selectiva e indicada iniciado en febrero del 2014 para ofrecer alternativas de asistencia a jóvenes y adolescentes han atendido a 62 usuarios y sus familias, lo que supone un incremento del 47 % de jóvenes en tratamiento respecto al ejercicio del año anterior.
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