| Fuente Sur.es
Málaga acoge estos días la vigésimo octava Asamblea Nacional de Proyecto Hombre, en la que los responsables de la entidad se reúnen para debatir sobre las adicciones y cómo afrontar nuevos desafíos. Con motivo de esta asamblea, Luis Bononato, presidente nacional de Proyecto Hombre, y Dolores Aguilar, presidenta provincial, presentaron ayer los datos de la asociación de 2015, en el que se advierte un aumento del consumo de cannabis en los jóvenes de entre 13 y 21 años. De los 16.000 pacientes tratados ese año, un 11% fueron jóvenes con este problema, una cifra superior al 9,28% de 2014. Para el presente año, aunque de momento no hay datos estadísticos, Bononato advierte de una tendencia ascendente, que podría volver a superar los registros.
Tanto Bononato como Aguilar coinciden en el poco conocimiento que los jóvenes tienen sobre los peligros que entraña este consumo como una de las principales causas del aumento. «Nos preocupa mucho que la percepción de la situación de riesgo que tienen sea mínima», afirmó la presidenta malagueña, quien también aseguró que el perfil del adolescente consumidor está cambiando, lo que ha llevado a su delegación a impartir clases de prevención en los últimos cursos de primaria, mientras que hasta hace algunos años, solo actuaban sobre los jóvenes de educación secundaria.
Junto a este aumento, otro de los puntos preocupantes para Proyecto Hombre es el mayor número de mujeres que consumen drogas. El año pasado, un 15% del total de los pacientes tratados por la asociación eran mujeres, frente al 5% de los inicios de la entidad, un porcentaje que aumenta hasta el 25% en la franja de los adolescentes. «Vemos cómo las mujeres poco a poco van integrándose más en la sociedad, pero desgraciadamente también en el mundo de las adicciones», lamentó Bononato.
Por último, el tercer problema al que debe enfrentarse Proyecto Hombre es el de las nuevas tecnologías. Según Bononato, la adicción en estos casos también experimenta una tendencia ascendente, de la que ahora solo estamos viendo «la punta del iceberg». Para el presidente nacional, este «uso problemático», rechaza utilizar el término «adicción», tiene un tratamiento más problemático, ya que el móvil o el ordenador son herramientas imprescindibles en la vida cotidiana, por lo que el paciente debe volver a tomar contacto con la 'droga'. |
