El Periódico de Aragón. 22 de octubre de 2009
Más de 400.000 adolescentes españoles consumen cannabis de forma habitual, un comportamiento que ha empezado a causar problemas en 40.000 de estos jóvenes de entre 14 y 18 años. Concretamente, los daños más notables son el fracaso escolar --derivado de la pérdida de memoria y de la incapacidad para concentrarse-- y las alteraciones de la conducta, como agresividad, apatía, disminución del apetito y dificultades para dormir.
En la presentación del informe Cannabis II del Plan Nacional sobre Drogas, que tuvo lugar ayer en Madrid, la delegada de este programa, Carmen Moya, valoró que la cifra de adolescentes que fuman porros tanto de forma esporádica como frecuentemente sea inferior en la actualidad que hace cuatro años. ñSe ha quebrado la tendencia crecienteO, aseguró, pero tampoco escondió que el 35% de los españoles de 14 a 18 años han fumado porros alguna vez en su vida; que el 30% lo han hecho en el último año y que el 20% han consumido en los últimos 30 días.
Las consecuencias que pueden sufrir estos adolescentes, añadió esta experta, van más allá del fracaso escolar --solo el 2% de los estudiantes que consumen cannabis logran un título universitario, frente al