El 15 de noviembre, instaurado por la OMS (Organización Mundial de la Salud), se celebra el Día Sin Alcohol.
La celebración de este día representa un estímulo más para reflexionar, desde todas las instancias, sobre el consumo de alcohol y sus
consecuencias.
El consumo de alcohol por los adolescentes produce graves efectos sobre su salud
física, psíquica y social al no haberse completado su desarrollo. Hay que seguir
trabajando en la prevención de estos consumos para conseguir cambiar
la percepción de los riesgos del consumo del alcohol y de esta forma contribuir a
reducir su consumo.
Mejorar e insistir en la prevención, ofrecer una información veraz sobre las consecuencias
del consumo, realizar campañas de prevención y actuar para modificar la doble
moral que existe en la sociedad sobre el consumo de alcohol, son varios de los
aspectos que desde las entidades que trabajamos en la prevención de las
adicciones.
En muchas ciudades y desde
muchas organizaciones se realizan jornadas, actos y campañas que pretenden
concienciar a la población de todos los problemas que generan las adicciones,
especialmente el alcohol.