Fuente: Abc.es
Ni hijos de familias con pocos recursos ni de matrimonios rotos. Sin
duda, el perfil del joven que se inicia en la drogas está cambiando.
Es más, a diferencia de décadas atrás, el chico con problemas de adicción presenta un perfil normalizado y su problema suele pasar inadvertido hasta que se agrava. Junto a este aspecto, a Francisco Recio, director general de Proyecto Hombre, también le llama poderosamente la atención «el poco riesgo que perciben» y «lo pronto que empiezan a consumir sustancias». Una edad que la última Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (Etudes)
señala en los 14 años. Conscientes de esta nueva situación, y después
de que numerosas familias «normales» pero muy preocupadas por el
comportamiento de sus hijos se acercasen a Proyecto Hombre, la ONG ha
decidido lanzar una web www.escueladefamiliasph.org,
con la que pretende dar respuesta a esta circunstancia. «Cada vez
recibimos en nuestros centros más casos de padres con la sospecha de que
sus hijos puedan estar iniciándose o simplemente acercándose al mundo
de las drogas», advierte Recio.
Distintos síntomas
lo más importante es que la familia esté formada para detectar si la
droga ha entrado en casa. ¿En qué se pueden basar los padres? Antonio
J. Molina, director del Centro de Formación y Estudios de la
Asociación Proyecto Hombre, señala tres claves para la detección del
problema. «Una de comportamiento, donde se puede presentar alteración
del sueño, de los hábitos de alimentación, desorden de horarios, o
abandono de las tareas de casa o del colegio. Otro factor más
emocional, que conllevaría irritabilidad, aplanamiento emocional,
agresividad o aislamiento. Y un tercero ya puramente fisiológico, que
comportaría presencia de olor a alcohol o a tabaco, las pupilas
excesivamente dilatadas o contraídas, el enrojecimiento, hinchazón o
irritación de los ojos, así como rigidez muscular o movimientos
espasmódicos». «No se tienen que dar todos, pero una combinación de
varios puede ser una señal que anuncia el consumo de alguna sustancia
psicoactiva», añade Molina.
En PH apuestan por fortalecer los lazos familiares para prevenir
Para no llegar a este punto lo mejor sería, indican ambos expertos, prevenir desde el hogar. En este sentido, la «Escuela de Familias en la Red»
de PH apuesta por fortalecer los lazos familiares, desarrollar una
disciplina familiar adecuada, con normas y límites, proporcionar
cercanía, apoyo y trato afectuoso a los hijos, supervisar sus
actividades y relaciones sociales y demostrar una conducta y una actitud
preventiva y consecuente frente al consumo de drogas.