Un 75 por ciento de las personas que acudieron al programa de tratamiento ambulatorio de Proyecto Hombre en 2010 tenían problemas con la cocaína, incrementándose la demanda de año en año, según la memoria de actividades de la organización.
Además, un total de 259 personas que formaba parte de este programa iniciaron el proceso de rehabilitación durante el año pasado.
Este programa busca acoger a la persona que demanda el tratamiento de forma inmediata, crear espacios, ambiente de confianza y de reconocimiento mutuo entre las personas drogodependientes y también entre las familias, en el que se puedan acometer dificultades; promover potencialidades; o identificar problemas.
En el año 2010 se han mantenido 459 primeras citas, que supone un 67,2 por ciento de las solicitadas ya que, muchas personas terminan no acudiendo a esta primera cita a pesar de haberla solicitado.
Aparte del tratamiento ambulatorio, Proyecto Hombre cuenta con una unidad de reinserción y programas de atención penitenciaria, cuyo objetivo es la inserción social y laboral de los usuarios y pacientes, ofreciendo varios recursos que permitan la transición hacia una vida normalizada.
En esta área, la mayoría de usuarios del 2010 consumían cocaína y alcohol; la edad media de los beneficiarios fue de 38 años; la edad media de inicio del consumo fue a los 15 años; y la mayoría de los pacientes eran inactivos o parados.
TRATAMIENTOS RESIDENCIALES
Otro de los programas, es el relativo a los tratamientos residenciales que tiene como objetivo la integración social del usuario y mejora de su calidad de vida.
Durante el año pasado, las personas atendidas mediante este programa, en su mayoría tenían un trastorno crónico y un grado de disfuncionalidad y deterioro que dificultaba el desarrollo de su vida personal y social.
Proyecto Hombre actúa en la Comunidad Terapéutica de Batán para afianzar la abstinencia a drogas, tratar patologías y mentales mediante cuidados, contención, educación sanitaria, tratamiento farmacológico, psicoterapia e intervención socioeducativa.
Entre los jóvenes que asisten a estas instalaciones, se ha observado que la mayoría tienen 17 años; son hombres; presentan rasgos disociales, impulsividad o conductas delictivas; son hijos de padres separados o de familias monoparentales; absentismo escolar y abandono de la escuela sin finalizar estudios reglados; y consumen cannabis, cocaína o alcohol.
Entre los adultos se ha observado que la media de edad es superior al año anterior, hay un deterioro orgánico mayor y que un gran número de pacientes se encuentra en el momento del ingreso en "situación de calle".
Por último, la Agencia de la Comunidad de Madrid para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor, cuenta con el centro de día Donoso Cortés Durante para desarrollar un programa destinado al cumplimiento judicial, de menores entre 14 y 21 años en situación de exclusión social, que cometieron un acto delictivo siendo menores de edad el año 2010. El centro ha realizado 544 atenciones.
La mayoría de medidas que se ejecutan en este centro son de contenido educativo de Libertad Vigilada (LV) (189); prestaciones en beneficio de la comunidad (126); y reparaciones extrajudiciales (88).
