El Plan de Prevención del CSZ ayudó a más de  1200  jovénes

El Periódico de Aragón /Alicia Rosmundo

La falta de información y la descoordinación familiar son dos factores determinantes en el abuso de sustancias durante la adolescencia. Estos datos son los que se desprenden del estudio Problemas emergentes en jóvenes y adolescentes sobre los diez años de implantación del plan de prevención Tarabidan del Centro de Solidaridad de Zaragoza, en el que se ha atendido a más de 1.200 jóvenes y familiares.

"Tarabidan es tan solo uno de los proyectos que desarrollamos en la fundación, el más conocido y se enmarca dentro de los programas de sensibilización", dijo Carmen Arenas, de la fundación Atenea-grupo Gid y coautora del estudio.

Se trata de un recurso ambulatorio de orientación y tratamiento para adolescentes en situación de riesgo y sus familias. "De todos jóvenes que acuden al Centro de Solidaridad un 70% son hombres y un 30%, mujeres, en edades comprendidas entre los 17 y los 22 años", explicó Alfonso Ramírez, vicepresidente de la Fundación Atenea-grupo Gid.

"En las últimas décadas hemos pasado de un modelo de educación autoritario a uno tolerante y a veces negligente o descoordinada", dijo Ramírez, en referencia a los factores de riesgo procedentes del ámbito familiar.

"El éxito de este recurso estriba en que no se centra en exclusiva en la prevención del consumo de drogas, ya que éste puede ser únicamente uno de los síntomas de los problemas individuales del adolescente", según la responsable del estudio, Carmen Arenas.

"Un adolescente sabe que está mal, pero a veces no sabe cómo actuar, ni tampoco la familia, por eso nuestra tarea es realizar un diagnóstico y después aplicar una solución adecuada al adolescente y a su familia", añadió la autora del estudio.

Ramírez criticó también las dificultades a las que se tienen que enfrentar porque el sistema público aún no está preparado para afrontar muchos de los casos con los que ellos trabajan. "Es más fácil ayudar a un joven drogodependiente que a uno que abusa esporádicamente sin ser dependiente porque existen ahora medios para los primeros casos, pero los segundos se quedan en la frontera entre el sistema de salud y servicio social", dijo Ramírez.

La evaluación del proyecto preventivo se ha llevado a cabo mediante entrevistas a usuarios, familiares y profesionales. Una de las conclusiones del estudio refleja que el programa del plan es muy eficaz y se consigue en alto grado la superación de los problemas. "Además los padres valoran el hecho de que después de la terapia cambiaron las relaciones personales que mantenían con sus hijos. Ello se debe a que los hijos encuentran en el Centro de Solidaridad un espacio de confianza", señaló Carmen Arenas, según la cual la colaboración con los progenitores es fundamental